sábado, 10 de marzo de 2012

KONY 2012

Desde el año pasado he estado interesado en África, los conflictos armados que ahí ocurren y la difusión de propuestas de acción al respecto. Me sorprendió la fama que ha adquirido el video "Kony 2012" de la organización Invisible Children (http://www.youtube.com/watch?v=Y4MnpzG5Sqc) creo que vale la pena analizarlo y entender por qué se ha esparcido de manera viral por las redes sociales.

Seguramente ya lo viste entonces directo a mi opinión: La producción es excelente, así como el marketing. Tiene la dosis adecuada de sentimentalismo gringo para mover al público al que va dirigido (jóvenes de clase media que viven en países desarrollados) y por eso resulta efectivo. Si bien la causa es importante y el esfuerzo que se está haciendo admirable, da la impresión de tratarse más del movimiento que del problema en sí. Cuando se olvidan de lo factual, tiende a lo meloso –está de más el niño rubio norteamericano cuya única función es generar empatía– y termina por literalmente vender el movimiento como un artículo de moda.

Entiéndase lo anterior como una crítica de forma, no de fondo. Lo que se está haciendo es plausible y suscribo a la causa. Es por eso que a pesar de no estar de acuerdo con el tratamiento que se le ha dado, reconozco que esa es la única manera de lograr que la gente común se interese.

Las estadísticas son brutales y el video de “Kony2012” hace mucho énfasis en los números para llamar la atención del espectador. En vista de que esa es la estrategia que funciona, a continuación presentaré algunas estadísticas de otra tragedia que está ocurriendo en África, –una que me indigna personalmente y se ha instalado en mi psique– la extracción de minerales “de sangre” en  RDC (República Democrática del Congo).

Una pequeña introducción sobre lo que ocurre en el Congo:

RDC es un país rico en recursos minerales. La revista African Business estimó en febrero de 2009 el valor total de los minerales explotables en ese territorio en alrededor de 24 trillones de dólares, una suma equivalente al PIB de Europa y Estados Unidos combinados. [1][2] El problema es que la explotación de las zonas mineras en RDC está en manos de grupos rebeldes que utilizan las enormes ganancias que esta industria genera para financiar sus luchas armadas. Estos grupos utilizan como estrategia de guerra, además del asesinato, la violación. En sus palabras: “La violación es más efectiva y más barata que las balas”. Esto te interesa porque los minerales extraídos de las minas en el Congo (Tantalio, Estaño y Tungsteno) son utilizados para la fabricación de teléfonos celulares, videojuegos y computadoras como la que estás utilizando ahora. Esto nos hace (a todos) cómplices de lo que está sucediendo. La solución es que compañías como Apple, RIM, HP, etc. se vean obligadas, por la presión de sus consumidores, a rastrear el origen de los materiales que utilizan.  Ahora las estadísticas:

Kony 2012 de Invisible Children habla de 30,000 niños reclutados y forzados a asesinar en Uganda…Ahora lo que ocurre en el Congo:

·         Según la cifra más citada, que data del 2007, 5.4 millones de personas han muerto como consecuencia del conflicto en RDC y la subsecuente crisis humanitaria.[3] Es el conflicto más sangriento desde la Segunda Guerra Mundial.

·         400,000 mujeres son violadas cada año en RDC, es decir, 48 por hora.[4] Para ilustrarlo mejor: el 12% de las mujeres que viven en el Congo han sido violadas por lo menos en una ocasión. La RDC es el lugar más peligroso del mundo para ser mujer.

·         Los grupos armados, además de asesinar, violar y explotar a los habitantes del Congo, cobran extorsiones (de manera similar a lo que sucede hoy en México) a todo tipo de negocios. Sus ganancias se estiman en alrededor de 600 mil dólares al mes, sólo por concepto de este “impuesto”.[5] RDC está en el número 187 de 187 en desarrollo humano según la ONU, cobrar extorsiones aquí literalmente significa matar a la gente de hambre.[6]

Hasta el momento en que escribo este artículo, el video “Kony 2012” tiene poco más de 67 millones de reproducciones en YouTube. Es una muestra del enorme poder de difusión que tiene Internet y la velocidad con la que viaja una idea. Aunque movimientos como éste han tenido éxito antes –Léase la primavera árabe– hay que entender que para generar un cambio no es suficiente ver un video de 30 minutos y compartirlo. Si causas como ésta generan indignación y una voluntad de acción en ti, involúcrate, lee, investiga. Pero no hay que casarse con una organización o un movimiento. Invisible Children ha sido cuestionado por rehusarse a una auditoría externa. No sabemos exactamente a dónde fueron los más de 8 millones de dólares que gastaron el año pasado. Ellos mismos admiten que sólo el 31% de sus fondos se utilizan para ayudar, el resto va a difusión, viajes, entretenimiento, etc.[7]

Hay una organización dedicada a evaluar  a las NGO’s o Charities llamada Charity Navigator, la calificación que le dan a Invisible Children es de 51.52 por la falta de transparencia.[8]

Si te interesó lo que ocurre en el Congo, que hasta ahora es mucho menos mediático que KONY2012, a pesar de ser un conflicto mucho más sangriento y uno que nos involucra a todos, te invito a firmar una petición en http://www.unwatchable.cc/thefilm/?petition para presionar a compañías de electrónicos y gobiernos para regular los materiales utilizados en la manufactura de gadgets. Otra organización dedicada al mismo conflicto es Raise Hope For Congo, donde también se puede firmar una petición que va dirigida a la compañía de tu elección:  http://www.raisehopeforcongo.org/content/conflict-minerals-company-rankings En ambos casos contribuir no cuesta nada.

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