miércoles, 28 de diciembre de 2011

Kim Jong-Il y el PT

El 17 de diciembre del 2011 murió a los 69 años Kim Jong-Il (nacido Yuri Irsenovich Kim en 1941) líder supremo de la República Popular Democrática de Corea. Decir que gobernó con mano dura es poco, el “Gran Líder” como se le conocía al dictador, encabezaba un gobierno que Human Rights Watch denomina como uno de los más represivos del mundo.

En Corea del Norte, muy al estilo de la sociedad que imaginó Orwell en 1984, el Estado lo controla absolutamente todo. No existe la libertad de prensa (Reporters Without Borders sitúa a este país en el sitio 177 de 178 en su índice de libertad de prensa). El contacto con el mundo exterior está prohibido so pena de ejecución. En pleno siglo XXI, según revela el diario inglés The Guardian, la tortura es práctica común en un campo de concentración al noreste del país llamado “Camp 22”. Y gracias a los excesos del “Comandante Supremo” más de dos millones de personas murieron en la década de los 90’s por hambruna. Durante ese periodo, entre 1989 y 1999, según reporta Hennessy, la compañía fabricante de coñac, el líder Norcoreano gastó alrededor de 430,000 libras anuales en VSOP, uno de sus productos más exclusivos.

 Queda claro entonces que en el régimen que encabezaba Kim Jong-Il y que ahora continuará bajo las ordenes de su hijo Kim Jong-un, con sus tácticas represivas y su desdén por los derechos humanos es la expresión máxima del cinismo y la corrupción.

 La vida y obra de Kim Jong-Il así como la de Muammar Gaddafi en Libia o Hosni Mubarak en Egipto deberían servir como advertencias de los excesos a los que pueden llegar los hombres con complejos mesiánicos, ¿cierto?

Déjenme compartir un mensaje que hasta hace unos días podía encontrarse en la página del Partido del Trabajo (aquél que junto al PRD aspira conseguir la presidencia para López Obrador).


Es un desplegado al que hay que ponerle mucha atención: “Nuestro camarada Kim Jong Il (…) quien con gran sabiduría condujo a los norcoreanos por el camino de la paz y el desarrollo económico, político, social y cultural.”

El próximo año los mexicanos habremos de elegir a un nuevo presidente, un hombre que tendrá en sus manos el destino de 112 millones de personas. Me parece escandaloso que en una nación en desarrollo, democrática y que aspira a pertenecer al primer mundo haya en la contienda un personaje cuyo partido comparte ideales con dictadores como Kim Jong-Il. ¿De verdad queremos que nos gobiernen personas a las que no sólo no les parece escandaloso e indignante el comportamiento de los líderes de Corea del Norte, sino que les parece deseable o inspirador?
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domingo, 18 de diciembre de 2011

2011

    Un año en el calendario Gregoriano (el que rige en casi todo el mundo) consta de 365.2 días. Qué número tan extraño, tan poco atractivo. No tiene la pulcritud de un número par o la sensación de orden que da un número cerrado, aquél al que no le falta ni le sobra nada (porque es imposible negar la belleza del 900 o la practicidad del 100), sin embargo, hay algo especial en esta unidad de tiempo. Hay algo que hace del año un ritual para religiosos y agnósticos por igual. No es ni muy largo ni muy corto, es perfecto para medir nuestro paso por la vida.

   El fin de un año trae consigo siempre la posibilidad de comenzar una vez más, de intentar convertimos en la persona o la nación que a diario soñamos. Es por eso que a estas alturas –en los últimos días de diciembre– a todos nos da por convertimos en estadistas.  Sacamos cuentas y hacemos el balance de lo que la vida tuvo a bien arrojarnos encima los últimos doce meses y planteamos propósitos poco realistas para el año que ya toca la puerta.

   Es difícil hacer un recuento de lo acontecido sin olvidar algo o a alguien, es por eso que he decidido centrar mi atención en tres temas.

   El primero es la “primavera árabe”

   El 2011 ocupará por siempre un lugar importante en los libros de historia universal, no sólo porque cayeron dictadores que llevaban décadas sometiendo a sus pueblos en Egipto, Túnez y Libia sino por la forma en que fueron derrocados. Los medios de comunicación, en particular las redes sociales, tuvieron un papel esencial en estos movimientos. La primavera árabe no se entiende sin Twitter y Facebook y los millones de jóvenes que supieron utilizarlos para organizarse y poner fin a regímenes que no tienen cabida en el siglo XXI (Lo saben bien Raúl y Fidel que calladitos la han librado un año más). Lo que comenzó con la autoinmolación de un hombre (Mohamed Bouazizi) en protesta por la corrupción policiaca en Túnez creció hasta romper con viejas estructuras de gobierno y cambiarle la cara a toda una región.

   Algo se encendió este año, la voluntad de unión y la articulación de intereses y necesidades de los pueblos  (gracias otra vez al Internet) sigue ardiendo incandescente en el frío de Nueva York con el movimiento Occupy Wall Street o en el gélido Moscú con los 50 mil que salieron a las calles a protestar tras el fraude electoral orquestado por el partido del primer ministro Putin. La persona del año el 2011 según la revista Time fue el protester, el indignado, el occupier, aquél que tomó la calle para exigir lo que tiene por derecho. Time otorgó esa distinción en 2010 a Mark Zuckerberg, seguramente nadie imaginó entonces, ni siquiera el mismo Zuckerberg, que meses después su creación se convertiría en el catalizador de este fuego que si soporta el invierno seguramente será protagonista el año que viene también.

   Crisis económica en la UE

   La Unión Europea tiene sus orígenes en la Comunidad Económica Europea (EEC por sus siglas en inglés) formada por sólo seis países en el año 1958. Hoy cuenta con 27 miembros, todos excepto Inglaterra y Dinamarca tienen como obligación el uso de la moneda común: el Euro. Todo esto suena muy bien, Europa es un continente estable, rico en industria y altamente desarrollado, sin embargo, hay dos problemas con esta unión. El primero son los requisitos para ser parte: una democracia estable que respete los derechos humanos y una economía de mercado funcional. A pesar de que todos los miembros cumplen con estas normas, las circunstancias varían en demasía cuando se trata de los aspectos políticos. Un ejemplo sencillo, en Grecia un trabajador se puede jubilar a los 55 años, a diferencia de Alemania donde es necesario trabajar hasta los 67. Disparidades como ésta terminan invariablemente por desbalancear la unión. Todo esto aunado a la falta de regulaciones fiscales que sean iguales para todos los Estados miembros. ¿Qué sucedió entonces? Varias naciones así como instituciones bancarias actuaron irresponsablemente llevando a toda la unión a una crisis de la que no han podido salir. Seguramente –porque está en los intereses de Alemania y Francia–, podrá rescatarse a las naciones endeudadas, aunque esto implica entregar en bandeja de plata el continente a Angela Merkel y en menor medida a Nicolás Sarkozy. 2011 fue el año en que se acabó la ilusión del Euro, el año de aceptar realidades. Europa camina a dos velocidades distintas, con los teutones a la cabeza y atrás, muy atrás las naciones mediterráneas.

   La carrera rumbo a la elección presidencial del 2012 en México

   En México este año se ha caracterizado, además de la guerra contra el narcotráfico, por los destapes, alianzas y acomodos partidistas rumbo a las campañas electorales que comienzan en marzo del 2012. Dos de los tres partidos grandes comenzaron el año con candidatos fuertes, aspirantes muy representativos de sus corrientes. Ambos llevan varios años promoviendo su imagen y aspiraciones desde distintas trincheras. El primero es Andrés Manuel López Obrador, perdedor por un estrecho margen de la elección del 2006, autodenominado “presidente legítimo” y combatiente de la “mafia del poder”. Se dedicó los últimos cinco años a recorrer el país sumando adeptos a su nuevo proyecto de nación. Hoy es el candidato único de la izquierda que tras denostar a las instituciones y a los poderes fácticos, hoy extiende la mano en busca de la legitimidad que no pudo obtener en su mega plantón de 2006.

   Por parte del Revolucionario Institucional el candidato único es Enrique Peña Nieto. Después de años de promoverse como la nueva imagen del PRI, el ex gobernador mexiquense ha sufrido en el cierre de este año con pifias que las redes sociales no han perdonado. El candidato priista fue incapaz de mencionar tres libros que lo hayan marcado (esto en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara), tras mencionar la biblia (conveniente dado que no hay autor que olvidar) y La Silla del Águila (libro de Carlos Fuentes que Peña Nieto atribuyó erróneamente a Enrique Krauze) sufrió durante varios minutos para recordar un tercer título que nunca llegó. Tiempo después en entrevista para el diario español El País, Peña erró al estimar el salario mínimo en México, además de hacer un desafortunado comentario que seguramente ofendió a más de un ama de casa. A pesar de todo esto, el heredero de Montiel y alumno (como todos los priistas) del Profesor Hank, sigue como primer lugar en las encuestas por un amplio margen. Muchos ya lo ven sentado en “La silla del Águila”.

   Del PAN se puede hablar mucho pero en realidad no hay nada que decir. Comenzaron el año con siete aspirantes a la candidatura y tras meses de declinaciones, debates e incluso ataques, el número se ha reducido a tres (porque está de más mencionar a los irrelevantes como el ex alcalde de Puebla que se registró hace unos días). La carta más fuerte es la diputada con licencia Josefina Vázquez Mota que tiene una enorme ventaja sobre su más cercano perseguidor (Santiago Creel). Tendremos que esperar hasta marzo para conocer el tercer nombre en la boleta.

   Finalmente quiero hacer mención de otros eventos relevantes del año 2011:

-El 11 de marzo un terremoto de 9,0 grados en la escala de Richter sacudió Japón provocando varios accidentes en la central nuclear Fukushima I

-Murió como consecuencia de la antes mencionada “primavera árabe” el dictador Libio Muammar Gaddafi tras 41 años en el poder.

-Murió en Pakistan Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda a quien se le atribuyen los ataques del 9/11.

-El cinco de octubre murió como consecuencia de cáncer pancreático Steve Jobs, fundador de Apple.

-Cristina Fernández de Kirchner ganó por segunda ocasión las elecciones en Argentina, la viuda de Néstor Kirchner (quien gobernó de 2003 a 2007) ocupará la Casa Rosada por cuatro años más.

-Mariano Rajoy del PP (Partido Popular) ganó la elección presidencial de España el 20 de noviembre y ocupará el cargo a partir del 22 de diciembre.

-El presidente Norteamericano Barack Obama anunció el retiro de las tropas en Iraq, dando por terminada oficialmente la operación “Iraqi Freedom” que tuvo una duración de 8 años y 270 días. La guerra costó a E.U. alrededor de 845 billones de dólares.

martes, 29 de noviembre de 2011

Unwatchable

Unwatchable & Blood Minerals.

   In spite of the increasing speed at which information travels in the digital era, the mainstream remains oblivious of tragedies taking place right now in the oldest inhabited territory of the world: Africa. This continent has never known peace. Apart from constant coup d’états, segregation (particularly in South Africa) & some of the most corrupt governments in the world, a new kind of conflict –one in which we all take part whether we like it or not –, is literally raping this continent. Extraction & distribution of conflict or “blood” minerals.

   We’ve all heard of blood diamonds, gems extracted and distributed in Sierra Leone that for years helped finance armed rebels and caused thousands of deaths. Something similar is going on in the Democratic Republic of the Congo. Extraction and distribution of minerals used in manufacturing of electronics (which we all own, cell phones, computers & videogames) is a multi-billion dollar business which finances rebel groups that exploit and murder countless innocent men, women & children.

   There is, on top of everything, a big difference between the conflicts in Sierra Leone and those taking place in DRC today, the use of rape as a war strategy. Amnesty International reports 40,000 cases of rape in Eastern Congo over a period of six years. They say that rape is “cheaper and more effective than bullets”. It is used as a tool of intimidation & punishment.

   What brought my attention to this conflict is a campaign by an organization called Unwatchable, which shot an advert of the same name. I am not recommending the video; I am merely spreading the word. It’s a short film that hits every nerve, it literally had me covering my mouth in disgust and anger so if you’re on the sensitive side I recommend you stay clear but SIGN THE PETITION. Go to unwatchable.cc and be a part of the movement. The idea is to make sure that companies like Motorola, Apple, Sony, etc. publish details of their supply chains and trace every material they use to make sure it’s not from a conflict zone.

   Over four million lives were lost in conflicts related to blood diamonds, let’s do something before blood minerals like tantalum, tungsten & tin (all used in every mobile phone) cost as many lives. We all own and love electronic gadgets but think for a minute…How many lives were lost, how many women raped in the making of your cell phone or laptop?


Unwatchable y los minerales “de sangre”
   A pesar de la facilidad con la que viaja la información en ésta, la era digital, existen tragedias que eluden al público en general. África ha sido, desde hace siglos una tierra que no conoce la paz. Además de las constantes rebeliones armadas, la segregación (Apartheid en Sudáfrica) y los excesos de sus gobernantes, existen conflictos en los que todos tomamos parte sin quererlo. Conflictos que literalmente han ultrajado a este continente,  relacionados con la extracción de minerales.
   Todos hemos escuchado de los diamantes de sangre, la extracción y distribución de estas gemas en Sierra Leona fue la principal fuente de financiamiento de grupos rebeldes que causaron cientos de miles de muertes. Hoy existe un problema similar en la República Democrática del Congo. Este país particularmente en las provincias orientales es rico en minerales utilizados en la fabricación de aparatos electrónicos como celulares, computadoras y juegos de video. Es una industria que genera ganancias de billones de dólares, dinero que va directamente a las manos de grupos armados que como en Sierra Leona, han causado incontables pérdidas humanas.
   Por si esto no fuera suficiente para sentirse indignado, existe una diferencia entre las estrategias de guerra de los grupos en Sierra Leona y aquellos que se han adueñado de los recursos en el Congo, la violación como táctica. La organización Amnesty International reporta 40,000 casos de abuso sexual en las provincias orientales del Congo en los últimos seis años. Para los rebeldes la violación es “Más barata y más efectiva que las balas” Es la mejor arma de intimidación y castigo a las comunidades que no los apoyan.
   Lo que me motivó a escribir al respecto es una campaña para crear consciencia de una organización llamada Unwatchable que filmó un cortometraje del mismo nombre. No puedo recomendar el video por lo duro de la temática. No pude evitar cubrirme la boca con las manos en señal de disgusto e ira al verlo así que si este tipo de contenidos le afectan mejor evítelo, sin embargo, es muy importante que FIRME LA PETICIÓN en el sitio unwatchable.cc para que compañías como Motorola, RIM y Apple publiquen información sobre las cadenas de distribución de los materiales que utilizan y se aseguren de que no provengan de zonas de conflicto.
   Más de cuatro millones de vidas se perdieron en conflictos relacionados con los “diamantes de sangre” en Sierra Leona, hagamos algo antes de que materiales como el Tantalio, el Tungsteno y el Estaño (todos utilizados en la fabricación de celulares) cuesten millones de vidas, todo para que podamos disfrutar nuestros gadgets.
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miércoles, 16 de noviembre de 2011

El "nuevo PRI"

    El Partido Revolucionario Institucional (PRI) que durante siete décadas tuvo absoluta hegemonía, tras perder la elección presidencial en el año 2000, ha pretendido reformarse y presentar una nueva cara. De la mano de gente como Enrique Peña Nieto (hoy líder en todas las encuestas de cara a la elección del 2012) se ha presentado como un “nuevo PRI” un partido cercano a la gente joven, un partido que ha aprendido de los errores del pasado y el único que sabe gobernar.

   Yo nací en el México de la maquinaria priista, nací en los tiempos del presidencialismo, en los tiempos del infame “Ni los veo ni los oigo”[1] y a pesar de no tener conciencia de lo que esto implicaba, recuerdo de manera muy clara la expectación que generó la posibilidad de un cambio. La primera elección democrática en este país llevó a Vicente Fox del Partido Acción Nacional a ocupar la silla que durante casi todo el siglo XX perteneció a la élite priísta –antes llamado Partido Nacional Revolucionario y Partido de la Revolución Mexicana– desafortunadamente, por falta de experiencia, habilidad y en ocasiones de interés, Fox terminó por ser un gobernante más bien tibio. La mejor forma de calificar su mandato es como el sexenio del “por lo menos no…” Por lo menos no hubo crisis económica, por lo menos no creció el narco como con el actual gobierno, etc. A fin de cuentas, la tan ansiada transición resultó decepcionante.

   Hoy nos encontramos ante un panorama de transición una vez más, el partido que perdió el poder en la primera elección del nuevo siglo tiene, según las encuestas, una enorme ventaja sobre sus competidores, sin importar el candidato. Tanto Enrique Peña Nieto como Manlio Fabio Beltrones  ganarían la elección si se llevara a cabo el día de hoy. Es por eso que creo que es indispensable examinar a este “nuevo PRI” antes que a cualquier otro partido.

   Primero hablemos de lo bueno. Me gusta la retórica de renovación, me gusta el acercamiento al electorado joven y suscribo con las ideas reformistas de quien considero el único personaje priísta congruente con la nueva imagen, Manlio Fabio Beltrones. El Senador habla de reformas que buscan hacer eficiente el uso del poder como la reelección legislativa  y de alcaldes (que existe en todos los países democráticos del mundo excepto México y Costa Rica), la revocación de mandato, los gobiernos de coalición (que no es lo mismo que alianzas electorales), referéndums en reformas constitucionales, entre otras.

   De todas las anteriores, la que considero más urgente es la reelección legislativa y de presidentes municipales. En el caso del congreso, la reelección es un incentivo para la rendición de cuentas y el cumplimiento de sus agendas. Es un mecanismo que fomentaría la participación ciudadana y el acercamiento de parte del legislador a quienes lo eligieron. De esta manera cuando un Senador o Diputado ha tenido una buena gestión y demostrado su calidad, puede permanecer en el congreso al servicio de México (hay que decir que es lamentable tener que recurrir a incentivos para que hagan su trabajo). En el caso de los alcaldes, además de cumplir la función de premiar a los buenos dirigentes, les permitiría también llevar a cabo obras de infraestructura a largo plazo, proyectos que difícilmente se llevan a cabo actualmente por motivos electorales y políticos. No es viable –en el México de hoy– hacer algo bueno por la sociedad, si el siguiente gobernante se llevará el crédito.

   Desafortunadamente esta reforma, primero aprobada por los Senadores del PRI, fue desechada por los priístas de la vieja escuela en la Cámara de Diputados. Esto nos lleva a lo malo del “nuevo PRI”. Empezando por supuesto por el presidente del partido. Mucho se ha hablado de la deuda de Coahuila que hoy ya rebasa los 35 mil millones de pesos y de la forma en que fue adquirida, sin embargo, no está de más dar un par de datos: Según publica el diario Reforma el día de hoy, además de tener conocimiento de la existencia de documentos falsos con los que se endeudó de manera irresponsable al estado, el ahora presidente del PRI “trampeó” el contenido de la convocatoria de las bases para elegir al candidato tricolor. Para resumir lo acontecido: después de que el CEN del PRI aprobó dicha convocatoria, Moreira publicó una versión “rasurada” que omite la prohibición para que Gobernadores y funcionarios se pronuncien a favor o en contra de alguno de los precandidatos. Lo interesante aquí es que el presidente no tiene las atribuciones para pasar por encima de la Comisión Nacional de Procesos Internos del PRI, es decir, que el Sr. Moreira no respeta las jerarquías ni siquiera de su propio partido. No está de más decir, para quien no lo sepa, que el próximo Gobernador del estado de Coahuila es el hermano del antes mencionado, el nepotismo en su máxima expresión.

   Lo más importante es sin duda hablar de Enrique Peña Nieto. El ex Gobernador del Estado de México se perfila como el próximo presidente de México, desafortunadamente muchas de sus iniciativas obedecen a la vieja usanza del PRI.  A diferencia del Senador Beltrones, Peña Nieto –en busca de un gobierno con mayoría– pretende que se anule el límite de sobrerrepresentación de 8% por partido, límite contenido en el artículo 54 de la Constitución, con esto Peña Nieto aseguraría la mayoría legislativa. Es una medida que tanto el presidente de la comisión de puntos constitucionales (priísta) como el Senador Beltrones consideran una regresión. La creación de mayorías artificiales distorsiona la democracia representativa.

   El PRI por medio de una brillante estrategia mediática ha logrado consolidarse como el rival a vencer el próximo año. A mí me encantaría que en vez de conformarse con tener la aprobación del público en general se avocaran a convencer al círculo rojo de su compromiso de renovarse, de poner de lado las estrategias de ese viejo PRI que no servía a los intereses de la nación sino de las élites. Eso es lo que ha intentado el Senador Beltrones. En un hecho inédito, para la presentación de su más reciente libro (en el que habla de las reformas antes mencionadas) convocó a grandes nombres de la política nacional como Diego Fernández de Cevallos y Cuauhtémoc Cárdenas. Políticos de peso que junto con el Senador pusieron de lado un segundo los intereses partidistas y discutieron la formación de gobiernos efectivos, que velen por los intereses de los ciudadanos antes que por los propios.

   Ojalá Enrique Peña Nieto entienda con el tiempo que la única forma de mantener el poder –en una democracia efectiva– es trabajar de manera conjunta con otros partidos para lograr consensos que permitan aprobar las reformas que tanto necesita México.





[1] Carlos Salinas de Gortari en respuesta a críticas que recibió de parte de la izquierda en la Cámara de Diputados durante su último informe de gobierno, 1ro de noviembre de 1994

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El Mexican dream

   Según el escritor e historiador James Truslow Adams, la definición del “American dream” es la siguiente: “Life should be better and richer and fuller for everyone, with opportunity for each according to ability or achievement  regardless of social class or circumstances of birth”.
  
  El sueño americano sugiere que cualquiera es capaz –con esfuerzo  y dedicación– de labrar su propia fortuna, de tener una vida digna y de prosperar en la tierra de las oportunidades (E.U.). No es de extrañarse entonces que los mexicanos emigren al paso de 400,000 por año a esa nación que promete una recompensa a quien de manera honesta se dedique a su trabajo. Mucho ha cambiado en los Estados Unidos en años recientes, sin embargo el espíritu es el mismo y lo que me ocupa hoy no son las circunstancias de aquel vecino en ocasiones incómodo, sino el contraste con las aspiraciones que se tienen de este lado del Río Bravo.

   Dice Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad que “La mexicanidad es una oscilación entre varios proyectos universales, sucesivamente trasplantados o impuestos y todos hoy inservibles.” El mexicano no ha sido capaz de definirse, de encontrarse como es en realidad y construir a partir de ahí. El mexicano es una plétora de máscaras, busca ser todo menos sí mismo. No hemos sido capaces de crear un ethos inspirador y aspiracional como el antes descrito por Truslow Adams. El “Mexican dream” si es que existe, es una adaptación. El sueño mexicano no es un ideal sino una necesidad de amoldarse a las circunstancias ingratas que padecen quienes han nacido en esta tierra.

   Todos sabemos del enmarañado burocrático que somete a las instituciones de este país. La corrupción reina y a pesar de que nos indigna –a ratos–, pasado el tiempo, los mexicanos lo perdonamos todo. Entiéndase el regreso triunfal de un ex presidente (exiliado en Irlanda) a la política nacional o el espacio que ocupa como presidente (no menos) del PRI el ex gobernador de Coahuila, o los privilegios de los que goza la líder vitalicia del Sindicato más grande de Latinoamérica… en fin, aquí sólo es necesario que surja un nuevo escándalo para que nos olvidemos de quienes protagonizaron el anterior.

   México tiene también una incapacidad absoluta para planear, para ver hacia el futuro –evidenciada por la falta de aspiraciones reales– nuestros gobernantes nunca han sido capaces de ver más allá de un sexenio. Asegurar la continuidad del partido en el poder es la única condición que se les exige cumplir.

   ¿A dónde nos conducen estas prácticas muy mexicanas? A la conclusión –y es el sentir del ciudadano de a píe– de que a lo máximo que se puede aspirar es a ocupar uno de esos lugares de élite política, a pertenecer a la cúpula de los intocables. Ese es el “Mexican dream”. Como sé que en México mi esfuerzo no me llevará a una vida de fortuna y prosperidad, como sé que en México la clase social y el lugar donde me tocó nacer sí determina cómo me irá en la vida, prefiero mejor hacerme de buenas relaciones y escabullirme en el entramado de la vida política. Apuntarle cuando menos a una curul en San Lázaro, de esas que vienen con una dieta mensual de $75,631 además de $45,786 por concepto de asistencia legislativa. Ah y $28,722 por atención ciudadana.

   En México la cámara de diputados tiene 500 escaños (E.U. 435, Chile 120, Argentina 257) que se renuevan cada tres años. Si lo que usted busca es el trabajo ideal, olvídese de querer ser presidente (el ejecutivo trabaja mucho) mejor asegúrese de ocupar una curul, además del jugoso salario y un periodo máximo de sesiones ordinarias de siete meses por año, podrá darse el lujo de no cumplir con sus obligaciones sin miedo a ser sancionado.  Porque hasta el día de hoy –en contra de lo que designa la ley– al IFE le faltan tres consejeros ¿y la chamba de quién es? De los 500 que menos trabajan pero más cobran en este país, de aquellos que consiguieron el “Mexican dream”.

Los 500 chambeando...
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http://www3.diputados.gob.mx/camara/004_transparencia/000_canales_principales/002_camara_de_diputados/03_remuneraciones

viernes, 28 de octubre de 2011

The Tree of Life

   El siguiente texto contiene spoilers, que en este caso no afectarán la experiencia de quien vea la cinta dada la complejidad de la misma. Antes de pagar $47 por ver cine de arte, le recomiendo al lector hacer una autoevaluación. Si usted suele aburrirse con el cine contemplativo (piense 2001: A Space Odyssey), y lo que en realidad desea es un par de horas sin mucha reflexión le recomiendo mejor Gigantes de Acero con Hugh Jackman, ahora en cartelera.
   The Tree of Life de Terrence Malick es una obra extremadamente ambiciosa, es una provocación de dos horas y diecinueve minutos. La intensidad de la experiencia varía entre espectadores y depende en gran medida de lo que cada quien lleve consigo al enfrentarse a ella. Es una película tan profunda como la mente de quien la observa.

    Para cualquiera que esté familiarizado con el trabajo de Malick (The Thin Red Line, The New World) es evidente que el director norteamericano tiene siempre absoluto control sobre su obra. The Tree of Life no sigue los cánones del cine al que está acostumbrado el espectador promedio, ese cine que busca entretener sobre todas las cosas y tiene al diálogo como rey, por encima de la fotografía o la música (complementos que en las obras de Malick encuentran absoluta libertad y se convierten en el eje alrededor del cual se construye la obra). Esta película busca provocar emocionalmente e invitar a la reflexión, incluso a expensas de la posibilidad de aburrir a la audiencia que lo único que busca es entretenimiento. Ese es un enorme mérito de Malick, tanto el público, –aquél que engrandece o desploma una película en la taquilla– como la crítica, lo tienen sin cuidado.
 
   Podemos, por el afán de diseccionar la cinta, encontrar tres grandes temas o fragmentos. El primero es la experiencia de Jack O’Brien (Hunter McCracken y Sean Penn), su personaje experimenta una transformación que es tema recurrente tanto en la literatura como en el cine denominada Bildungsroman, en la que vemos su desarrollo moral y psicológico a través del tiempo. Lo vemos enfrentarse a la pérdida de la inocencia que viene con la juventud y posteriormente como adulto –lleno de culpas– tratar de reconciliarse con su pasado. En lo que respecta a Jack, The Tree of Life es una retrospectiva de los momentos trascendentales en su existencia, la mayoría de éstos, relacionados con su familia, de la que hablaré más adelante.
 
   En otro fragmento, –el más difícil pero más enriquecedor también– la lente del extraordinario Emmanuel Lubezki nos lleva en un viaje que sigue dos líneas, dos hilos conductores que convergen en un evento particular. La primera es el tiempo. Recorremos miles de millones de años en 40 minutos, nos convertimos en testigos del origen del universo (el Big-Bang), de la formación de la tierra y la aparición de la vida por medio de imágenes impactantes y un score magistral. Simultáneamente, este viaje es a través del espacio, nos lleva de lo Macro a lo Micro, comenzando con eventos de escala universal, secuencias de explosiones estelares, violentas erupciones volcánicas, hasta el momento en que dos células se funden dando lugar a la vida de un ser humano, un componente infinitesimal del todo que es el universo. Este momento, en el que tiempo y espacio se encuentran, es el nacimiento de un niño (Jack)  en Waco, Texas en la década de los 50´s. Evento en apariencia intrascendente si se le contrasta con las secuencias antes presentadas, pero ese es precisamente el argumento principal de la película, la interconexión, la comunión entre todo el cosmos y quienes lo habitamos.
 
   Otro tema importante es la dicotomía que expresan los padres de Jack interpretados por Brad Pitt y Jessica Chastain. En una interpretación en la que nuevamente demuestra su calidad, Pitt encarna a un padre abusivo, un hombre que ve con desdén las muestras de bondad y afecto. Para él todo signo de amabilidad o gentileza es un reflejo de debilidad que sus enemigos habrán de aprovechar. “It takes fierce will to get ahead in this world. If you're good, people take advantage of you.” La mentalidad del Sr. O’Brien contrasta con la de su mujer: “The only way to be happy is to love. Unless you love, your life will flash by.”Jessica Chastain es capaz de transmitir con una belleza que Alonso Ruvalcaba denominó “Prerrafaelista” una bondad que la hace casi etérea. Ella se convierte en el pilar sobre el que Jack se sostiene, un escudo que busca la manera de amortiguar los golpes, físicos y psicológicos que tiene que soportar –junto con sus hermanos–de parte de un padre incapaz de comunicarse con él, cegado por una voluntad inquebrantable que pretende trascendencia a través de disciplina y sacrificio.
 
   The Tree of Life es una joya del cine contemplativo, el cine que se toma su tiempo y que si se le aborda con la mentalidad adecuada resulta enriquecedor de muchas maneras. Vivimos en un tiempo de prisas. La concentración y el interés del promedio de la gente no exceden media hora, de ahí su incapacidad de acercarse al arte, en cualquiera de sus formas. Milan Kundera dice en La Lentitud que “El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido”. Valdría la pena hacer un esfuerzo por olvidarnos de la satisfacción inmediata y dar espacio al placer intelectual y emocional que surge del arte contemplativo, aquél que evoca sentimientos y reflexiones que superan por mucho –en intensidad y riqueza– a lo que nos tiene acostumbrados Hollywood.


La película cuestiona pero no ofrece respuestas claras, eso le toca al espectador.



lunes, 24 de octubre de 2011

Scientology México

  Hace unos  días, recorriendo el centro histórico de la Ciudad de México, me topé, en la esquina de Balderas y Juárez con el edificio de “Scientology México”. Esta construcción moderna, que tardó siete años en completarse, con su fachada minimalista y amenidades estilo hotel de cinco estrellas (lobby con pantallas de plasma y staff impecablemente uniformado y amable en exceso), es lo que los “scientologists” denominan como “La primera Organización Ideal en Latinoamérica”.

  La cienciología es un sistema de creencias fundado en 1953 por L. Ronald Hubbard (1911-1986), escritor de ciencia ficción nacido en Nebraska, E.U. que al morir dejó una herencia de alrededor de 600 millones de dólares. Ofrece cursos que pretenden liberar a la gente del dolor y sufrimiento que cargan tras eventos trágicos sucedidos en vidas pasadas, algunas de éstas, vividas en otros planetas. 

 El método son sesiones denominadas “auditing” en las que el individuo revive y confronta dichos eventos para así liberarse de la carga que suponen. Según la cienciología, sólo a través de la tecnología puede alcanzarse la felicidad, tecnología que por supuesto, sólo poseen ellos. El costo por sesión de una hora es de aproximadamente 500 dólares, de acuerdo con una nota del diario Universal.[1]
  La cienciología es sin duda la religión contemporánea que genera más controversia. Las acusaciones en contra de este grupo van desde enriquecerse a costa de engaños a sus fieles, hasta infiltrar el Internal Revenue Service de los Estados Unidos, crimen por el cual, Mary Sue Hubbard (esposa del fundador), fue condenada a prisión.
 Dice un cantautor guatemalteco que “En este mundo hay más religiones que niños felices” y es que las hay milenarias como el budismo, judaísmo o cristianismo, así como de reciente creación: Testigos de Jehová (1881), Mormonismo (1830) y la cienciología (1953), además de que de éstas se desprenden incontables cultos, que suelen ser reinterpretaciones radicales de los mismos mitos.
  La cienciología es en resumen, la religión de los ricos y famosos, el culto del botox y las corbatas Ferragamo. Un negocio que a través de intrincadas estructuras y estrategias de marketing ha sabido engañar a miles de personas en todo el mundo y México ya no es la excepción.

  Como referencia dejo aquí un link sobre el mito de la cienciología, las creencias que fundamentan el culto. Si bien es cierto que Wikipedia no suele ser una fuente confiable, en este caso me lo permito para ilustrar la “creatividad”, por llamarlo así de Hubbard.
http://en.wikipedia.org/wiki/Xenu



[1] Redacción, La cienciología estrena templo y pide ser iglesia, El Universal, 10 de julio de 2010, http://www.eluniversal.com.mx/cultura/63339.html (consultado 22 de octubre de 2011)

 
Sede de Scientology México, Centro Histórico, D.F.





First world problems

  We humans love to complain, it’s part of who we are. From the moment we land on this
world, covered in blood and frightened by the commotion of an operating room, we complain. The first sound that comes out of those recently formed vocal chords isn’t one of joy; it’s our first expression of discomfort in the form of a loud scream. As days and years go by our complaints become more and more elaborate, the list of what we consider annoying grows exponentially.

  The contrast between what bothered us as infants and the worries and concerns of adulthood is remarkable. One could argue that it’s only normal, given our fuller understanding of what surrounds us as mature human beings, however, our complaints rarely evolve in terms of substance. We aren’t really annoyed by issues of transcendent importance like poverty and hunger, what really gets to us is not being able to afford the new iPhone 4S or not being close enough to Justin Bieber at his concert, not to mention those times when Twitter crashes and we can’t tell the world just how good the coffee we’re drinking is.

  We as a society urgently need to reevaluate our priorities, it’s not that complaining is bad per se –it’s important to express discomfort or disagreement–, but it should always serve the purpose of making things better, we should accompany our expressions of discomfort with ideas that could lead to improvement. And, most importantly we should focus our attention on problems that affect humanity as a whole.

  There are people who devote their lives to coming up with solutions for devastating problems like genocides or global warming, unfortunately most of them go unnoticed by the mainstream, only a few get recognition for their efforts (Al Gore & Jimmy Carter are both Nobel Prize recipients) but none of them generate as much press or praise as big corporate chief executives like Steve Jobs (whose biggest triumph was convincing the world to spend billions of dollars on products unrelated to any basic human need).

  We need to move past the paradigm of consumerism and tend to the basic needs of every man, woman & child who inhabit this earth. The first step is realizing that what we consider problems are just minor inconveniences of the first world.



Pasiones

  México es paraje de pasiones, en todos los ámbitos el mexicano se entrega a sus ideales de manera incondicional, aquí pensar en consecuencias está siempre de más.

  Es un pueblo de mucho sentimiento y pocos argumentos. El mexicano suele basar sus aspiraciones y estilo de vida en motivos emocionales, sin dejar espacio a la razón. Este aspecto de la idiosincrasia de nuestra nación se ve reflejado en el quehacer político, la forma en que el elector percibe y participa en la política es muy similar al rol que desempeña un aficionado al deporte. Basta con escuchar el discurso de algún simpatizante de López Obrador (éstos suelen ser los más apasionados), un partidario del PRI o cualquier seguidor de Acción Nacional para constatar que la defensa del candidato o partido predilecto es un asunto tan acalorado y poco meditado como un América contra Chivas. En México la verdad y la razón son muy pequeñas al lado de la emoción de vestir los colores que sentimos cercanos al corazón.

  Continuando con los paralelismos deportivos, el más acertado es quizás el del pugilista. México es como un boxeador. Los púgiles son individualistas y altaneros, hablan mucho y dicen poco, son puro corazón. En ocasiones esto los lleva a superar las expectativas de propios y extraños; a veces la entrega y devoción redundan en aciertos y buena fortuna pero invariablemente prueban la derrota en algún momento. Entre más arriba se esté, más duele la caída.

  El box es un deporte que encuentra a sus mejores exponentes en las clases bajas, es una disciplina que no requiere educación o raciocinio, es la actividad instintiva por excelencia y una en la que este país ha destacado. Como la mayoría de los peleadores, México es un país de fe, un país devoto y caritativo. Cuando la solidaridad es el objetivo, los mexicanos somos el estándar. Vale la pena recordar el 19 de septiembre de 1985, después de la tragedia es cuando el mexicano da lo mejor de sí. Ejemplos de esta naturaleza abundan en el mundo del boxeo, Manny Pacquiao (el mejor libra por libra del mundo) es famoso tanto por su devoción a la fe católica como por sus donaciones a obras benéficas, Pacman es el mejor ejemplo de lo bueno de la disciplina del boxeo que es a la vez muy similar a lo bueno de este país.

  Ya establecimos las bondades de tan peculiar forma de ser, desafortunadamente también existen aspectos negativos que ilustra bien el deporte de los puños. Habiendo surgido de lo más bajo de las esferas sociales y económicas, el boxeador no planea, sus estrategias se limitan al espacio que comprende el ring, afuera se vive al día, la prepotencia y el derroche son la norma.

  Mike Tyson, peleador norteamericano es el epítome de la fuerza sin razón, condición que lo llevó a estar en prisión tres años por el delito de abuso sexual. Otro campeón mundial inestable e impulsivo fue Edwin El Inca Valero, peleador Venezolano que se suicidó en prisión 24 horas después de confesar el asesinato de su esposa. Casos como estos, de una violencia desmedida son el otro lado de la moneda, tan frecuentes como los opuestos, de apoyo y caridad. Esta polaridad tiene un enorme parecido con la cultura mexicana, capaz de solidarizarse en las tragedias y también de sumergirse en una guerra que ya rebasa las 40,000 víctimas.

  Es imposible cambiar quiénes y cómo somos los mexicanos y esa no es la idea. Lo que se puede hacer es agregar a la mezcla conocimiento y análisis. Aplicados a las causas adecuadas, esos momentos de absoluta entrega y pasión son una enorme ventaja, son una herramienta que se desperdicia al no estar orientada y acompañada por planeación.

  La próxima vez que tenga que decidir su futuro, cuando contemple endeudarse en pos de una televisión de plasma, cuando se encuentre rodeado de artículos piratas o robados, cuando al adquirir mariguana financie a grupos delictivos recuerde que las decisiones deben tomarse como intelectual, no como boxeador. Sobre todas las cosas, cuando tenga una urna enfrente para elegir a nuestros representantes, haga un esfuerzo por olvidar los colores en la boleta o la belleza de la potencial primera dama, el raciocinio lo dicta el cerebro, no es un asunto de pasión.

Participación ciudadana

 Sabemos que si la democracia no es una panacea, sí es el régimen de gobierno que garantiza mejor los derechos de los ciudadanos en un clima de libertad y que permite que las diversas ideas se presenten sin riesgo de romper el todo social.– Samuel Aguilar Solís

  Exceptuando a quienes se autodenominan apáticos y desinteresados por la política –que son cada vez menos (sobre todo a menos de un año de las elecciones federales) – todos tenemos una opinión cuando de gobierno se trata. Afortunadamente en este país no se ha perdido el gusto por el análisis político y la mayoría de quienes componen el padrón electoral discuten con cierta regularidad temas relacionados con la administración pública y los encargados de la misma. Todo esto suena muy bien, propio de una democracia efectiva, sin embargo hay dos problemas esenciales que nos alejan de un ejercicio democrático adecuado.

  El primero tiene que ver con el contenido y la profundidad del análisis del ciudadano promedio. Que la discusión gire en torno a la novia hondureña de Marcelo Ebrard o los productos para el cabello que utiliza Peña Nieto es tan banal como tomar partido de manera pasional, sin argumentos. El primer reto es estar informado, es incongruente exigir y criticar a quienes ostentan el poder sin siquiera saber qué están haciendo y cómo. Vivimos en la era de la información, comprender los procesos y conocer a los actores políticos es tan sencillo como acceder a los portales de las distintas dependencias gubernamentales. En el sitio de la cámara de diputados se puede conocer a los representantes de cada distrito o circunscripción así como sus proposiciones y asistencias. De los 500 que componen la cámara, 300 fueron elegidos de manera directa con el voto de todos nosotros. Es importante saber qué están haciendo quienes la ciudadanía eligió como representantes.

  El segundo problema es la falta de participación, existe la figura del plebiscito en México así como el referéndum que permiten a través de consultas ciudadanas la participación directa en la toma de decisiones. Es irresponsable involucrarse a medias, poniendo de lado las obligaciones que se tienen como ciudadano en un gobierno democrático. La participación constante de los individuos en la vida política es conditio sine qua non para el funcionamiento de una democracia.
¿Cómo exigir resultados si no cumplimos nuestra parte? Las obligaciones del electorado no terminan al depositar su voto en las urnas, es un ejercicio permanente y a la vez un derecho al que renuncia la mayoría.

  A México le tomó mucho tiempo llegar a este punto. Hoy tenemos una democracia que aunque no es perfecta y tiene vicios, funciona. Hay alternancia y puentes institucionales entre ciudadanos y representantes. No releguemos el debate político a la sobremesa, hay que aprovechar estas oportunidades. Nadie sabe lo que tiene…
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http://sitl.diputados.gob.mx/LXI_leg/info_diputados.php


Homenajes sutiles

  El décimo aniversario de los ataques en contra de las torres gemelas en Nueva York —del cual ya me ocupé ayer— trajo consigo una serie de homenajes a lo largo y ancho de la unión americana, desde la apertura del 9/11 Memorial hasta el despliegue de una bandera de cien yardas en casa de los New York Jets. Fieles a su estilo, los norteamericanos hicieron gala de su talento para conmover a través de grandes demostraciones de efusión y patriotismo. Suscribo a la causa, he expresado mi indignación ante los atentados y aplaudo esa capacidad estadounidense de inyectarle solemnidad a las tragedias; enchina la piel ver a miles de personas con la absoluta convicción de que America saldrá avante mientras entonan al unísono “The Star-Spangled Banner”.

  Sin embargo, lo que me ocupa hoy son los homenajes sutiles. Me gusta cuando se transmiten ideas o sentimientos sin caer en lo absolutamente evidente. No es crítica a lo evidente, sino reconocimiento a quienes dan espacio a situaciones como estas en los lugares más insospechados. Quizá por falta de opciones en la televisión pero por primera vez escuché completa una canción que sirve como ejemplo de esta naturalidad al hablar de eventos trágicos: jueves de La Oreja de Van Gogh. Me sorprendió, una canción romántica con un trasfondo inteligente y doloroso que pasa desapercibido si no se le pone atención. Ésta, junto con Nadie sabe a dónde va de Ricardo Arjona se ocupan de los atentados en el metro de Madrid el jueves 11 de marzo de 2004 de una forma sutil, no se siente como tarea. Eso para mí las convierte en excelentes homenajes a quienes murieron en otro atentado lamentable —derivado del 9/11— que nos viene a recordar lo que vale de verdad.

  Las muestras de solidaridad, sin importar de dónde vengan o cómo se den, siempre serán bien recibidas, pero qué mejor que sean sutiles y artísticas.
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September 11, 2011 at New Meadowlands Stadium, New Jersey

jueves, 20 de octubre de 2011

A una década...

  Hay momentos que lo cambian todo, instantes que definen el rumbo que tomará el mundo. Uno de esos momentos (y el único que me ha tocado vivir) ocurrió el martes 11 de septiembre de 2001. Yo era un niño de primaria el día que el mundo se estremeció, el día que E.U. tuvo miedo.

  La información viaja cada vez más rápido y no entiende de fronteras, razas, credos o medidas geográficas, contagia a quien encuentra a su paso y en ocasiones los efectos son permanentes, eso me ocurrió a mí. Me enteré de los eventos del 9/11 junto con mis compañeros de escuela, a través del primo de uno de ellos que en ese momento habrá tenido unos 20 años. Recuerdo escucharlo hablar de aviones, Nueva York y el pentágono —para lo poco que yo sabía con 10 años podría haber dicho el hexágono y habría sido igual— a pesar de que no éramos capaces de dimensionar lo que escuchábamos, estaba claro para todos que no se trataba de un evento común. La solemnidad y consternación del discurso de “los adultos” ese día es algo que dejó huella, por lo menos en mí.

  Hoy, con una década más encima entiendo de motivos e implicaciones, me indigno ante las incongruencias y el cinismo que rodean a este evento —y la subsecuente guerra contra el terrorismo y ocupación de Medio Oriente— y me abruma volver a ver esas escenas que le dieron la vuelta al mundo. Tuve la oportunidad de leer el 9/11 Commission Report hace unos años y quedar maravillado ante la parafernalia y las cortinas de humo de las que echan mano los líderes Norteamericanos. Parece que Hollywood ha contagiado a Washington, ¿O fue al revés?

  En un evento que quedará para siempre en la memoria de millones de personas, hoy hace 10 años murieron 2,977 inocentes por la avaricia de unos cuantos (nacidos en E.U. algunos) y la cobardía de 19, quienes me imagino ya notaron que lo que les esperaba al morir no eran 72 vírgenes sino sufrimiento de la misma magnitud del que causaron.

  Aquí vale la pena hacer uso de la palabra de moda entre políticos y analistas mexicanos “barbarie” es la única forma de calificar lo que sucedió ese martes por la mañana, fue un acto de absoluta barbarie.
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9/11 Commission Report, Official Government Edition http://www.gpoaccess.gov/911/pdf/fullreport.pdf


Los límites del abuso, redistribución

¿Cómo lograr la redistribución de la riqueza?

  Son muchos los factores que intervienen en la forma en que se distribuye actualmente el capital. La corrupción, la avaricia y el desdén por aquellos que no han tenido suerte son los principales responsables de la situación que vivimos hoy. Afortunadamente existen formas de contrarrestar el desbalance que han traído estos factores. De manera superficial repasaré dos alternativas, dos posibles reformas de parte de diversos actores, tanto políticos como privados que atenuarían la polarización.
  La  primera tiene que ver con uno de los objetivos económicos del Estado: alcanzar la equidad distributiva. La estructura y los criterios de recaudación fiscal tienen un impacto directo en la distribución de la riqueza y pueden ser un medio para alcanzar la equidad.

  Uno de los principios que regulan la recaudación es la capacidad de pago[1], en la mayoría de los países desarrollados es el que predomina. Se adopta como criterio la posición económica del contribuyente, es decir que habrán de pagar proporcionalmente más, aquellos que gozan de mayores ingresos. Si bien es una medida discriminatoria ya que no contempla el esfuerzo necesario para la obtención de dichos ingresos, es una política que fomenta la equidad y termina por balancear la situación económica de todos.

  La medida existe en México y se aplica. Los porcentajes en que se grava el ingreso sobre la renta (ISR) varían dependiendo del monto, el máximo es 30% para quienes reciben un salario de $392,841.97 en adelante.[2] Incrementar niveles a la escala o elevar el máximo es una forma (que podría argumentarse injusta) de aumentar la recaudación, aligerando la carga para las clases media y baja.
  Con respecto a este tema, Warren Buffett, el tercer hombre más rico del planeta ha manifestado la necesidad de un incremento en el gravamen a aquellos que como él están en la cúpula de la repartición de la riqueza. Aunque sus recomendaciones son específicas para la forma en que se recauda en E.U. y las exenciones a las que tienen derecho los mega-ricos, es admirable su actitud y voluntad de “apretarse el cinturón” en tiempos de crisis para que sea equiparable su sacrificio al que hacen la clase media y baja Norteamericana. Es una iniciativa a la que se han sumado millonarios europeos como Liliane Bettencourt (L’Oreal)  que por medio de un incremento en la recaudación fiscal aspiran a contribuir a la estabilización de la economía.

La segunda alternativa tiene que ver con el gobierno y el gasto de lo recaudado.

  Habiendo planteado lo importante que es que los contribuyentes –pensando en el bien de la nación- hagan un sacrificio y contribuyan al financiamiento de instituciones que los benefician, hay que mencionar también que el gobierno no es eficiente en el gasto. Para el ejercicio de 2011 la ley de ingresos recoge una recaudación por concepto de impuestos, en millones de pesos de: 1, 464,299.5  un monto arriba del billón (mexicano)[3], cantidad que debería ser suficiente para el fortalecimiento de instituciones indispensables.

  La opacidad con que se manejan las finanzas en algunos sectores gubernamentales, a pesar del énfasis que ha hecho el presidente Calderón en la importancia de la transparencia y el acceso a la información por medio del IFAI, sigue siendo un problema grave. Regresamos a los factores mencionados al principio, corrupción y avaricia como principales causantes del desfalco que redunda en pobreza para millones de mexicanos. Lo ideal sería que se gaste lo poco o mucho que hay, de manera eficiente, poniendo de lado la cultura del amiguismo y el compadrazgo que han sido la norma desde principios del siglo XX.
  Los gobiernos, en particular el mexicano tienen mucho que aprender de algunos sectores privados que aún sin tener una responsabilidad con el Estado –más allá de lo contenido en la ley-, tienen la iniciativa de ayudar con la pesada carga del desbalance, beneficiando a quienes no han sido tan afortunados como ellos.
 


[1] VARA MIGUEL, Alfonso, Economía básica para c., Eunsa, España, 2007 pp. 167[2] http://www.sat.gob.mx/
[3] Ley del Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2011, http://www.shcp.gob.mx/INGRESOS/Paginas/leyIngresos.aspx